La auriculoterapia consiste en la estimulación de puntos acupunturales y reflejos situados en el pabellón auricular (oreja), mediante agujas, micromasaje o parches de semillas.

La auriculoterapia es al mismo tiempo un método de diagnóstico y un sistema de tratamiento: los mismos puntos reflejos serán reactivos o dolorosos cuando haya una patología en el órgano o sistema corporal asociado. Al estimular los puntos, éstos envían la información a los centros nerviosos del cerebro a través de vías reflejas de corto recorrido, activando los mecanismos naturales del cuerpo para tratar el problema y auto-curarse.

Aunque tiene sus orígenes en la Medicina Tradicional China, fue el francés Nogier quien señaló que el pabellón auricular se asemeja a la forma de un feto humano invertido dentro del útero materno. Siguiendo esta correspondencia, en la oreja se describen más de 150 puntos, que pueden utilizarse en un amplio abanico de molestias, trastornos o enfermedades.

¿En qué casos puede ayudar la auriculoterapia?
Existen puntos y protocolos de tratamiento para todos los órganos y sistemas del cuerpo. La técnica es especialmente efectiva para:

• tratar el dolor agudo o crónico:
  • ciática, lumbalgias;
  • migrañas, dolores de cabeza;
  • dolor articular, etc.
• tratar estados de ansiedad:
  • estrés, ansiedad;
  • insomnio;
  • depresión;
  • muy eficaz para dejar el tabaco;
  • como complemento en dietas de adelgazamiento.

¿Y si me dan miedo las agujas?

Aunque el método más habitual es la punción de los puntos con agujas, también es efectiva la estimulación de los puntos con un micromasaje, con parches de semillas o bolitas magnéticas, o incluso con una mini-moxa.

En cualquier caso, si las agujas te producen un gran rechazo, ¡tal vez deberías probar otras terapias antes!